¿Dañaste el yate? No te preocupes - Aquí está qué hacer paso a paso

Cuando las cosas salen mal… qué hacer si dañas el yate

Cada viaje en velero trae consigo la posibilidad de situaciones inesperadas – y aunque siempre te deseamos travesías seguras y placenteras, incluso los mejores capitanes a veces chocan con el muelle, rayan la quilla en el fondo del mar, o tienen un encuentro inesperado con... una boya. Y aunque nadie quiere pensar en tales cosas antes de zarpar, es importante saber qué hacer si ocurre un daño. Mantén la calma – no es el fin del mundo, y ciertamente no es el fin de tu carrera como navegante.

  1. Mantén la calma y asegura la seguridad
    Tu primera reacción puede ser estrés o frustración contigo mismo, pero lo más importante es no entrar en pánico. Detente, mira a tu alrededor y evalúa si alguien está herido o si el yate está en peligro. Si es necesario – echa el ancla, apaga el motor y aléjate de cualquier obstáculo. Contrario al instinto, mantener la calma y actuar rápidamente es la mejor manera de limitar más daños y recuperar el control de la situación.
  2. Documenta el incidente
    Independientemente de si el daño parece menor o más serio, es esencial documentar todo adecuadamente. Toma varias fotos – tanto del daño como del contexto (por ejemplo, el muelle, barcos cercanos o la boya). Si otro barco estuvo involucrado, anota su nombre y los datos de contacto del capitán, y fotografía su licencia de registro. A veces, se requiere un informe escrito del incidente firmado por ambos capitanes. Esta documentación será útil al reportar el daño y puede ayudar a evitar malentendidos.
  3. Contacta a la empresa de alquiler o al propietario
    No esperes hasta el final del viaje para reportar el daño. Contacta a la empresa de alquiler – es decir, a nosotros – o al propietario del yate lo antes posible. El número de teléfono del gerente de la base responsable de tu yate siempre está en tu pase de embarque o información de la base. Esa es la persona a contactar en tales situaciones. También es una buena idea enviar fotos del daño para que el propietario pueda evaluar rápidamente la situación. A veces está bien continuar el viaje con un poco más de precaución; en otros casos, puede ser necesario soporte técnico o una visita de servicio.
  1. No intentes reparaciones sin el consentimiento del propietario
    Muchos navegantes están tentados a "arreglar" silenciosamente daños menores – atornillar algo, parchearlo con cinta o reemplazar una pieza por su cuenta. Aunque apreciamos las buenas intenciones, desaconsejamos firmemente tales acciones sin consulta previa. Las reparaciones no autorizadas pueden empeorar la condición del yate o anular el seguro. Es mejor informarnos de lo que sucedió – ofreceremos una solución segura y adecuada.
  2. Devuelve el yate honestamente y sin ocultar daños
    Al final de tu viaje – al devolver el yate – la transparencia es clave. Incluso si el daño parece pequeño o difícil de notar, es mejor informar al propietario o al representante de alquiler que esperar "quizás no lo noten". La experiencia muestra que ocultar daños casi siempre lleva a situaciones desagradables – mientras que la apertura y la honestidad suelen ser recibidas con comprensión y una actitud constructiva.

El daño al yate no es el fin del mundo – lo que importa es cómo respondes a ello. Y si algo te preocupa – estamos aquí para ayudar. Recuerda: no estás solo en el mar, incluso si eres el capitán por ahora.
Para reducir el riesgo de perder tu depósito, siempre recomendamos contratar un seguro de depósito antes de tu viaje. Es un pequeño gasto que puede ahorrar mucho estrés – especialmente en el caso de daños menores pero costosos.

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